Julia nos manda fotos de su nueva casa. Es muy chula y esperamos que no haga mucho frío. Parece que vive en una especie de palacio de cristal. Nos manda muchas fotos. En una sale rodeada de plantas, en otra -como esta que publicamos- sale tapada por un libro, aunque intuimos el gesto que hay detrás. Nos alegra verla feliz, mucho. Nos enteramos de que su hermano ha ido a visitarla. Más de tres años sin verla, más de tres años sin vernos... Qué barbaridad, cómo pasa el tiempo... Publicamos una foto del gato negro que ronda por los alrededores de su casa. Es un gatuno bonito y seguro que les da suerte. No estamos en la Edad Media y eso lo salva... Es un minino bonito, casi tanto como el gesto de nuestra princesa exiliada al esconderse tras el libro. Al otro lado del charco, el invierno ya va diciendo adiós.
Historia de diez años... y más
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«Los individuos proletarizados, expropiados, se hallaban encerrados en las
miserias de su vida privada, y esa reclusión voluntaria era tan profunda
que ...
Hace 6 años